Antonio Ledezma

Alcalde de  Caracas

 

Uno de los compromisos que adquirí al asumir la Alcaldía de Caracas fue el de incrementar la calidad de vida de todos los ciudadanos. Con ese objetivo fue que me propuse recuperar el Parque Los Caobos para el disfrute de los caraqueños, tomando en cuenta sus necesidades de esparcimiento dentro de un clima de seguridad personal. De esa manera logramos construir un nuevo cercado para el perímetro del parque, comenzamos a reparar los daños de su infraestructura física y restauramos la Fuente Monumental de Venezuela del Maestro Ernesto Aragall. También, con el propósito de conquistar nuevos espacios para darles  un uso cultural y artístico, fue que decidimos crear un Museo Ambiental con la participación de escultores de la talla de Gaudí Este, James Mathison, Felipe Herrera, Luis Alberto Hernández, Sydia Reyes, Julio Pacheco Rivas, Marcos Salazar Delfino y José Campos Biscardi, artístas todos de primera línea que, gracias a este esfuerzo, podrán desarrollar una relación más estrecha con el público.

 

 

Este es nuestro objetivo, lograr que nuestra ciudad se convierta en un espacio más amable y, por ende, más habitable para quienes transitamos cotidianamente por su entramado urbano. Pero no se trata de realizar un maquillaje superficial de nuestras áreas más frecuentes, sino por el contrario, de darles respuestas a las profundas necesidades de sus habitantes. Por eso, gracias al trabajo del equipo técnico multidisciplinario de la Alcaldía, logramos erradicar el caos que significa el terminal de pasajeros de El Nuevo Circo y la Hoyada, rescatamos el entorno urbano de los bloques de El Silencio (incluida la restauración de la fuente del Maestro Narváez en la Plaza O`Leary), logramos imprimirle una nueva fisonomía a las inmediaciones de la Plaza Venezuela y desarrollamos en todas las parroquias los programas Bloque a Bloque y Recuperación de Barrios, que han permitido refaccionar las viviendas de cientos de miles de caraqueños que por muchos años estuvieron condenadas al olvido y deterioro.

 

 

El trabajo no ha terminado aun, pero estamos cada día más lejos del punto de partida. La ciudad es un organismo vivo que solo podrá ser mantenido con la cooperación de todos y estoy seguro de que con este Museo Ambiental estamos contribuyendo a hacer más amable la vida que en Caracas se respira.

 

La integración de las Artes presente en el Parque Los Caobos dentro del programa de recuperación que ha llevado a cabo la Alcaldía de Caracas, es proyecto que marca un hito en el Área Metropolitana tanto desde el punto de vista de la actividad cultural, como desde la perspectiva de búsqueda de nuevas vías para el disfrute de los caraqueños. El concurso de tres instituciones tales como la Alcaldía de Caracas, Fundarte (eje de acción cultural del Municipio) y la Fundación Internacional de Música de Cámara, ha permitido realizar el sueño de los artistas y creadores que aquí han participado: sacar el arte de los museos y consolidar el trabajo plástico en un espacio abierto para el disfrute de todos. Esto ha sido gracias a la sensibilidad del Alcalde de Caracas y a la compresión de un organismo como FUNDARTE, que entiende su rol más allá de toda convención y destinan su labor a un ámbito que se halla en el propio centro de lo humano. Por supuesto que el respaldo de los artistas que han participado en la consolidación de este proyecto, significa el punto de partida para convertir el Parque de los Caobos en un centro de animación cultural que permitirá a los caraqueños y a los venezolanos en general, rescatar el sentido de pertenencia que una plaza pública como esta, debe tener para todo ciudadano. Se trata entonces de crear un espacio donde la música, la poesía, las artes plásticas y todo el producto del genio creador de nuestros artistas, sirve para establecer un nexo más cercano con la gente y de allí nazca un nuevo tipo de relación entre los artistas y el pueblo.

 

 

Marcos Salazar Ruiz

Coordinador del Proyecto

 

 

Del Rayo y de la Lluvia es un libro de crónicas del escritor Adriano González León, en el cual son tratados diversos temas que han inquietado a filósofos, escritores y poetas desde la civilización occidental, pero vistos con el ojo de lo que Alejo Carpentier llamara “hombre-ciudad-siglo XX”. Es decir más allá del comentario erudito en torno a diversas materias, lo importante es descubrir la relación existentes entre los valores clásicos de la humanidad y ese hombre cotidiano que vive en las fronteras de un siglo que se desvanece para, desde un esfuerzo creador, hallar las claves que nos permitan vivir en un mundo limitado como el nuestro. Trátese de Platón o Simón Rodríguez, Lord Byron o Ramos Sucre, Rodin o Francisco Narváez, Le Corbusier o Carlos Raúl Villanueva, todos los personajes allí examinados, gravitan sobre universos y ciudades imaginarias que pugna por hacerse realidad a fuerza de pensamientos y buscan su concreción en la realidad una vez que han dejado de ser idea. En una de las secciones de este libro, Adriano le mete el ojo a esta ciudad de Santiago de León, intentando descubrir sus quintaesencias, sus secretos, sus misterios y todo ese universo que respira bajo la piel de su existencia diaria. Y, a pesar de darle vueltas al trillado tema urbanístico que late en la historia de todas las ciudades del mundo desde Babilonia hasta Roma, pasando por Atenas, Paris y Madrid, Adriano González no pudo hallar mejor definición para Caracas que la expuesta por un conocido boxeador como El Pollo de la Palmita: “Caracas tiene un no se que, que no se lo puede explicar un boxeador. Pregúntale a los poetas”. Quizás inspirado en el contenido de ese texto utilizado por Adriano como epígrafe de la crónica Caracas a Doce Asaltos, fue que comenzamos a promover la creación del Museo Ambiental del Parque Los Caobos cumpliendo con un deseo del Alcalde Antonio Ledezma. Con ello estamos dándole nuestro aporte a ese “no sé que” del cual habla el Pollo de la Palmita. Y si queda alguna duda acerca de nuestras intenciones de remozar la ciudad, esas son cosas que no se las puede explicar un poeta. Pregúntaselo al Alcalde.

 

 

Abel Ibarra

Secretario General de Fundarte